jueves, 26 de julio de 2012

CONFÍA EN ÉL


¡Hola!

¿Te Puedo Quitar Tres
Minutos De Tu Valioso
Tiempo?.

¿Por qué te confundes y
te agitas ante los
problemas de la vida…?

Cuando hayas hecho todo
lo que esté en tus manos
para tratar de
solucionarlos, déjame el
resto a Mí.

Si te abandonas en Mí todo
se resolverá con
tranquilidad según mis
designios.

No te desesperes, no me
dirijas una oración agitada
como si quisieras exigirme el
cumplimiento de tu deseo.

Cierra los ojos del alma y
dime con calma.
Jesús, yo confío en ti.

Evita las preocupaciones y
angustias y los pensamientos
sobre lo que pueda suceder
después.

No condiciones mis planes
queriéndome imponer tus
ideas o intereses.
Déjame ser Dios y actuar
con toda la libertad…

Abandónate confiadamente
en Mí. Reposa en Mí y deja
en mis manos tu futuro…

Confía en Mí
y no seas como el
paciente que le pide al
médico que lo cure, pero
le sugiere el modo de
hacerlo.

Déjate llevar en mis manos,
no tengas miedo…
Si crees que las cosas
empeoraron o se
complican a pesar de tu
oración sigue confiando,
cierra
los ojos del alma y
confía.

Necesito las manos libres
para obrar…
No me ates con las
preocupaciones del mal,
porque hay quien quiere solo eso:
agitarte, angustiarte, quitarte
la paz…

Confía solo en mí,
abandónate en Mí. Así que
no te preocupes, echa en mí
todas las angustias y
duerme tranquilamente.

Recuérdalo siempre:

“ Confía en Mí ”

Anónimo