viernes, 16 de noviembre de 2012

QUIERO SER UN APRENDIZ

APRENDIZ
Hace frío, el viento pega en mi rostro, sutilmente
cierro mis ojos, empiezo a recrearme en el misterio
que refleja una palabra sellada en mi alma:
APRENDIZ.

Quiero ser un APRENDIZ de Luna, siempre cambiante,
siempre sabia, siempre bella.

Quiero ser un APRENDIZ de almas, de cuerpos, APRENDIZ
de historias, de sueños.

Quiero ser un APRENDIZ de Primavera, que renace al
compás de la mirada celosa del anciano invierno.
Sí, Quiero ser un APRENDIZ de vida. ¿Escuchaste el
sonido implacable de este jardín de inolvidables
palabras? Recíbelo ingenuo, como el eco que nunca
termina.

Rendida ante esta verdad que fluye, descubro una magia
escondida, me interno en ese sueño de madrugada y no
quiero despertarme.

Ya con firmeza, estallando en risas me fundo de nuevo
en estas letras suplicante: Sí, quiero ser a cada
instante, APRENDIZ de vida.
 
Layla